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olo de imaginarlo da escalofrío. ¿Se imaginan que Piero Hincapié, Félix Torres, Robert Arboleda y Porozo estén lesionados a 50 días del inicio del Mundial y sin una fecha de retorno?
Eso es justamente lo que le está pasando a la selección de Uruguay. La novela de la semana tuvo como protagonista a Ronald Araujo quien se lesionó a los 40 segundos en el amistoso ante Irán, y estaba dudando entre operarse y perderse casi seguro el Mundial o seguir un tratamiento conservador que le daría más chances pero con alto riesgo de recaída.
A la final, el joven central decidió operarse y eso saltó las alarmas de una selección que también tiene altas aspiraciones en este Mundial, sobretodo porque no tiene a disposición ninguno de los cuatro centrales que son fijos en la nómina de 26 de Diego Alonso.
José María Giménez, Diego Godín, Sebastián Coates y Ronald Araujo están lesionados y con pronosticos que preocupan.
El central del Atlético de Madrid está de baja por culpa de una infección de garganta, un problema de espalda y ahora está haciendo tratamiento para eliminar problemas de rodilla. Giménez se ha venido lesionando demasiado en los últimos años, y su presencia en Qatar está entredicho.
El histórico Diego Godín tiene una tendinopatía rotuliana y no juega desde el 6 de agosto. Está haciendo mucho esfuerzo por volver, pero lastimosamente todavía 'no ve la luz al final del túnel'. Es duda para Qatar aunque tiene en mente llegar como sea a la cita.
Y Coates es el que menos preocupa ya que tiene una dolencia muscular que le dejará pocas semanas fuera. No hay duda que llegará en óptimas condiciones a Qatar salvo alguna recaída.
Sin duda, sería injusto que una brillante generación de Uruguay no pueda contar con todo su potencial por culpa de las lesiones. Alonso aprovechó el partido contra Canadá para darle rodaje a Leandro Cabrera, Sebastián Cáceres y Martín Cáceres quienes son ahora mismo las primeras opciones para el debut mundialista.
