Alemania vivió un capítulo similar al de Argentina el día anterior, un primer tiempo ampliamente favorable para los dirigidos por Hansi Flick, con Havertz de punta y Gündogan y Musiala como principales activos en el medio campo.
La 'Mannschaft' bombardeó por todos los medios posibles en busca de abrir el marcador, pero el portero Gonda y la inexactitud en el último remate dejaban vivir a unos asiáticos que ya empezaban a afilar la espada, pero que antes tuvieron el 0-1 gracias a Gündogan vía penal.
Si bien Alemania no renunció a buscar el segundo tanto en el resto del primer tiempo, lo cierto es que fueron opacados en el complemento con las diagonales e incorporaciones en media cancha de elementos como Ito o Endo.
La velocidad de Japón desde su primer Mundial en Francia 1998, volvió a aparecer como si fuera una credencial importante a la hora de hacer goles. Ritsu Doan a los 75' consiguió el empate y Takuma Asano a los 83' finiquitó el resultado histórico.