U
n partido más se sumó al historial de este superclásico sudamericano, pero esta vez no hubo un equipo vencedor o perdedor, ya que el balón rodó por 5 minutos antes de ser paralizado.
Los ánimos ya se notaban caldeados, no solo en el roce del juego sino también el movimiento en el banco de suplentes. El personal de vigilancia sanitaria interrumpía de manera abrupta el partido para deportar de Brasil a cuatro jugadores argentinos.

Con los árbitros en el vestuario, la discusión continuó en el campo de juego. Brasil intentó que Argentina juegue sin Lo Celso, Romero, Buendía y Dibu Martínez, quienes se desempeñan en clubes del Reino Unido. “Con esas condiciones, no jugamos”, dijeron Messi y Scaloni.
Como presidente de la @AFA, lamento mucho la suspensión de lo que debía ser una fiesta para el fútbol sudamericano.
— Chiqui Tapia (@tapiachiqui) September 5, 2021
Siempre nos hemos guiado por la legislación sanitaria vigente en @CONMEBOL.
Quedamos a la espera de la resolución del Tribunal de Disciplina de @FIFAcom.