S
i ya es un reto escribir una crónica sobre lo que fue probablemente la final más opaca de la historia de la Copa Libertadores, es aún más difícil entender cómo Palmeiras se coronó 'Rey de América' en un torneo que será inolvidable por todo el contexto conocido mundialmente.
De vuelta al partido, el desenlace fue tan surrealista que no hubo nada que destacar en el primer tiempo. Solo hubo nervios y algo de intensidad pero nada de fútbol. Ni siquiera la esperanza que había en talentosos como Soteldo o Marinho aparecía entre el vulgar trama de la final.
El reto para los aficionados neutrales era permanecer despierto o al menos no distraerse mientras se veía un partido sin emociones. La segunda parte fue incluso peor porque el miedo a perder se hizo más fuerte y ambos renunciaron a jugar.
Solo en los minutos finales apareció algo de emoción con una gresca que costó la expulsión del técnico de Santos, el brasileño 'Cuca'. Esa confusión fue aprovechada por Palmeiras que sacó un gol fuera de contexto en el último minuto gracias a un cabezazo de Breno Lopes.
Una sola jugada y un solo gol, bastaron para decidir una Copa donde los 'favoritos' fueron quedándose en el camino por diversas circunstancias. Palmeiras conquistó su segunda Copa Libertadores en una temporada que parecía estar destinada al fracaso, de hecho cambiaron de entrenador hace poco más de 3 meses.
El Verdao se lleva el premio gordo con el premio de ganar el trofeo, y el pasaporte al Mundial de Clubes donde buscará reconquistar el título del mundo al continente sudamericano. Con ese nivel sería un milagro que llegue a la final, y no sea goleado por el gigante alemán.