Libertadores

C
on todo lo que se había hablado en la previa, había una expectativa especial por ver el primer partido entre Independiente del Valle y Junior de Barranquilla. Las voces desde el país vecino que descalificaban al campeón de la Copa Sudamericana tratándolo de equipo 'chico' o 'inexistente' fue silenciado de la mejor forma, con fútbol.

En el Atahualpa existió solamente un equipo en la cancha. Los muchachos de Ramírez fieles a sus estilo generaron fútbol y era cuestión de tiempo que cayera el primer gol. Los colombianos no hicieron 'gala' de las ínfulas de equipo superior o grande como decían periodistas de dicho país, como si el fútbol se tratara de mira por encima de tu rival para ganar.

La realidad fue que Independiente del Valle 'bailó' a un Junior que por lo dicho desde Colombia , no fue para nada ese equipo 'todopoderoso' y de jerarquía que no debía tener problemas para pasar en el grupo.

Los goles pudieron llegar antes, pero estaba destinado para que sea en el segundo tiempo. Tardó un poco, pero llegó ; el 'Chiki' Guerrero se sacó un disparo desde fuera para romper el cero y hacer justicia en el marcador.

Junior no hizo nada para llegar al empate y fue desapareciendo ante un equipo que 'calla bocas' jugando y que deleita cada vez más con su fútbol al continente. Édison Caicedo, campeón Sub-20 de la Copa Libertadores, mostró su carta de presentación con un 'golazo' desde fuera del área para reflejar más en el resultado lo que pasó en el partido.

Y por si fuera poco, Junior recibió una nueva estocada que sentenció el partido con una justa goleada, Faravelli recorrió decidido desde mitad de campo para disparar nuevamente desde fuera y marcar el definitivo 3-0.

Independiente del Valle, dejando en ridículo a ciertos engreídos que viven en un mundo paralelo, se coloca líder del Grupo A con 6 puntos, por arriba de Flamengo por gol diferencia, y se posiciona para clasificar a los octavos de final. Ser o no ser, esa es la cuestión...