En el fútbol no hay receta mágina para ganar partidos o instrucciones para aguantar un resultado, pero Aucas terminó siendo su propio enemigo tras encontrar un gol en los primeros minutos del partido.
Un golazo del venezolano Rómulo Otero a los 24 minutos dejaba un camino para el equipo 'oriental' que demostraba tener mejores armas que su oponente. El Ñublense, que de paso vale decirlo no vive un buen momento en su torneo local, demostraba ser ese equipo vulnerable de las dos primeras fechas.
Pero Aucas optó por ser concervador y mantener la ventaja sabiendo que su rival iba a dejar espacios porque sino ya prácticamente quedaba eliminado. El partido se volvió lento y pesado con los ecuatorianos teniendo aparentemente el control del partido.
¡Primer tiempo intenso!⚽️?
— S. D. Aucas Oficial (@Aucas45) May 2, 2023
? #Ñublense 0️⃣ ? #SDAucas 1️⃣
Les dejamos las postales del entretiempo ?. #GloriaEterna#VamosPorMás#Aucas2023 pic.twitter.com/VEBpgN49xz
Llegaron los cambios para 'refrescar' el equipo, pero el esquema terminó desordenando al equipo y activando a los chilenos que empezaron a encontrar espacios. El nerviosismo y el miedo a que lo 'empaten' dejaron a Aucas bien metido en su área y eso era un peligro.
Ñublense estaba volcado a la ofensiva y se veía unos espaccios gigantes para galopar, pero Aucas no aprovechó y vio como en un abrir y cerrar de ojos el delantero Patricio Rubio igualaba con una definción sencilla.
El partido se partió a raíz del empate y Ñublense con la obligación de ganar, empezó a creerse que era posible llevarse los tres puntos, Aucas lo dio vida y más cuando tuvo dos claras de contragolpe para definir pero que JJ Cifuente y la Tuka no pudieron resvolver bien.
En la penúltima jugada del partido ya cuando el tiempo suplementario corría, la peor pesadilla se volvió realidad para Farías. Vílches dejó despatarrada a la defensa de Aucas con un amague y definió perfectamente al palo de Frascarelli, quien quizás pudo hacer más en los dos goles que recibió.
Dura derrota para un Aucas que necesitaba puntuar ante el rival más débil del grupo para clasificar. Ya son dos derrotas de visita en los últimos minutos cuando el campeón ecuatoriano merecía más en el desarrollo del juego. Ahora y ano hay margen de error, y queda ganar lo que queda como local y 'rascar' algún punto en el Maracaná ante Flamengo para soñar con los octavos. ¡Se complicó 'Papá'!