E
l fútbol inglés ha tenido una identidad característica, marcada por la elegancia y buen nivel futbolístico; identidad que es forjada en gran mayoría por los directores técnicos, que con su aporte, permiten ver al fútbol del viejo continente como mágico e imponente. Uno de los grandes artífices es Arsene Wenger, que ha dirigido al Arsenal durante 22 años y que luego de todo este proceso, ha comunicado su retiro de la dirección técnica al finalizar la temporada.
Llegó en 1996 y desde ese entonces ha permanecido frente al equipo inglés, con variantes futbolísticas, propias de vivir cercano al Arsenal por más de dos décadas. Consiguió tres veces la Premier League y siete copas, incluido dos dobletes en 1998 y 2002. Además de llevar al Arsenal a su única final de Europa, en el 2006, cuando fueron derrotados por el Barcelona de España.
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— Arsenal FC (@Arsenal) 20 de abril de 2018
A pesar de tener un contrato vigente con los “gunners” hasta el 2019, los malos resultados que últimamente ha cosechado el equipo, en especial el partido que perdió frente el Manchester City y la dura derrota con un equipo de segunda división, llevaron al director técnico de 68 años a tomar esta decisión. El último objetivo que el estratega tendría en mente, sería dejar al equipo en Liga de Campeones y así dar paso al próximo técnico, del que aún se desconoce.
En fin, todos los procesos tienen en algún momento que culminar, lo importante es analizar todo lo bueno que este ha dejado, vislumbrando como el equipo ha mejorado en ese lapso de tiempo; el director técnico que tome la posta, tiene la misión de seguir forjando la identidad del equipo inglés, esperando darle continuidad a la labor ejecutada por el saliente estratega francés.
“Después de considerarlo y haberlo discutido con el club, he sentido que es el momento justo para apartarme a un lado al final de esta temporada … Dirigí con total compromiso e integridad y quiero dar gracias al personal, directivos, jugadores y aficionados que hacen este club tan especial” culminó Wenger, mostrando su afecto y agradecimiento al club que literalmente le ha dado todo.