Internacional

U
na de las finales más memorables de todos los tiempos en la que fue la mejor Eurocopa de la historia, tuvo al ganador más justo. Italia nos deleitó de principio a fin y con su fe pudo dar el 'batacanazo' en Wembley, en el partido más importante de Inglaterra en los últimos 55 años.

Ante la mala imagen de los hinchas ingleses en la previa del partido, dando todo tipo de espectáculo bochornoso y lamentable, colándose sin entradas y peleándose entre ellos en estado de absoluta ebriedad, el partido comenzó una final que fue trágica para ellos.

Todo comenzaría de forma espectacular con un gol 'madrugador' de Luke Shaw en el minuto 2 con una genial asistencia de Trippier. Todo parecía que era el día para que el maleficio inglés termine y puedan levantar su primera Eurocopa.

Pero su entrenador, Southgate, decidió realizar una postura polémica, y con todo el partido por delante, mandó al equipo atrás y resguardarse con el 1-0. Arriesgado porque Italia iba a irse con todo y faltaba una eternidad para el final.

El plan salió fatal. Inglaterra dejó crecer a Italia con el correr de los minutos, e hizo todo para no ganar la final, aún teniendo todo a favor para lograrlo. Los locales dieron una lamentable imagen al finalizar el primer tiempo, renunciando al ataque pro completo.

En la segunda mitad, Italia fue más decidido por el empate y ya hacía méritos por lograrlo. Mancini hizo los cambios para empatarlo mientras el miedo parecía paralizar a Southgate y a su equipo.

El fútbol haría justicia cuando Bonucci en un tiro de esquina fabricado por Chiesa, remató a puerta vacía ganando en fuerza a los ingleses. Italia emparejaba ante la desazón de los ingleses que no podían salir en el pozo que ellos solitos se metieron.

En el tiempo extra fue fatal, Southgate leyó mal el partido e hizo cambios tardíos con Grealish jugando 10 minutos y Sancho o Rashford calentando cuando el partido pedía a gritos su ingreso. Precisamente metió a esos 2 jugadores al último minuto de la prórroga para los penales, en una de las decisiones más polémicas que se recordarán.

En los penales, Italia no estuvo lúcida como contra España. Fallaron Belotti y Jorginho, el que nunca falla, pero Inglaterra hizo todo para perder y, otra vez en esos guiños que da el destino, fueron precisamente Rashford, Sancho y Saka quienes fallaron para darle el triunfo italiano. Polémico porque el 5to penal decisivo, el DT inglés mandó a patear a un niño de 19 años teniendo a jugadores con experiencia como Sterling que no tomaron la responsabilidad.

La Bella Italia festeja la segunda Eurocopa de su historia y replica lo hecho por Argentina en la noche pasada en el Marcaná. Wembley se quedó en silencio y un país dolido que sacó toda su furia por la derrota más dura de su historia. Merecido triunfo de la 'Azurra'.