Prometía bastante, pero cumplió poco. El Manchester City vs Atlético de Madrid fue probablemente el partido más aburrido del año con un choque de estilos que llegó a extremos insospechados.
Guardiola, como es habitual, decidió improvisar con la alineación y ni siquiera salió con su habitual 'falso 9' sino que pobló el mediocampo para ejercer más control. Esa falta de profundidad se vio reflejada en lo poco y nada que generó el City en el primer tiempo.
La idea del Cholo Simeone era clara, mandar a todos a defender y proteger ese '0' que le daría buenas chances para la vuelta. El Atlético de Madrid propuso un juego duro, poco vistoso y lleno de mañas. El resultado fue un partido horrible y aburrido.
Pero en el segundo tiempo, entró un chico que dio luz a un partido lleno de grises. Phil Foden puso la magia y la improvisación para vulnerar a la sólida defensa del Atleti. En un pase filtrado encontró a De Bruyne y este definió para poner el único gol del partido.
Aún perdiendo, el Atlético jamás quiso atacar y se dedicó a dar patadas y provocar al rival en los minutos restantes, con tal que el partido no se jugara. Ángel Correa y Vrsaljko pegaron a Grealish y lo quisierom sacar de quicio. Al final 1-0 y ojalá el partido de vuelta mejore, porque si no.....