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orría el año de 1997 cuando el Barcelona Sporting Club de Guayaquil tenia en mente el fichaje de la leyenda del fútbol mundial, Diego Armando Maradona . Los "Canarios" en ese entonces soñaban que el astro argentino se vista de amarillo y negro, pero este sueño se quedó en las nubes, ya que Diego Maradona nunca se puso la camiseta "amarilla" en una cancha.
Hasta el día de hoy el equipo amarillo se quedó con las ganas de contratar al eterno "10" albiceleste, su fichaje no se logró por los factores económicos que presentaba en ese entonces Barcelona.
Por su parte, la directiva técnica "Canaria" de ese año buscó la construcción de un plantel en donde haya grandes figuras sudamericanas destacadas a nivel mundial, con la visión de proyectar un equipo internacional.

Barcelona no solo planeó el fichaje de Diego Armando Maradona sino que quería a otras estrellas mundiales que mostraron su mejor nivel futbolístico en todo el mundo. Por ejemplo quisieron a la gran figura internacional de los noventa, Claudio Caniggia, el increíble colombiano, Carlos Valderrama o el grandioso Geovanny Hernández, en esta lista estaba incluido el gran Maradona.
Algunos medios y dirigentes que estuvieron y siguieron al Barcelona Sporting Club de ese año especulaban que al delantero de Argentina sí conversó con el Presidente Canario de 1997, quien en ese entonces era Abdalá Bucarám. Las peticiones que Diego Maradona quiso eran complicadas que se hagan realidad, una de ellas era que quería vivir en la hermosa Isla de Galápagos junto a su familia.
Barcelona nunca perdió esa ilusión y esperanza de fichar a Diego Maradona y continuó con varios intentos la contratación del jugador argentino. Desde un principio se pudo llegar a un acuerdo de que el grandioso Maradona pueda jugar durante seis meses con la plantilla "canaria".
Se dice que una cantidad de alrededor de 500.000 dólares se le había ya pagado al argentino, pero por malas negociaciones nunca se concretó su fichaje. El eterno "10" casi jugó en el fútbol ecuatoriano, si esta propuesta se hacia realidad tal vez Maradona cumplía el sueño de muchos barcelonistas.