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a Final Ida comenzó con mucha incertidumbre debido al retraso de 1 hora por la intensa lluvia que cayó encima del estadio Banco Guayaquil. Independiente del Valle tenía una idea clara, conseguir un triunfo con una ventaja amplia para la vuelta.
Y todo empezó 'color de rosa', no solo por el gran juego que empezó a mostrar el equipo de Paiva, sino por acciones puntuales que lo favorecieron para el resto del partido.
Los 'rayados' ya dominaban como siempre a su rival cuando juega de local, y de la mano de un imperial José Hurtado encontró el primer gol realizado por Junior Sornoza. Una auténtica 'joya' digna de una final de alto calibre.
Encima, minutos después, Joao Rojas quien venía siendo de los mejorcito del equipo en el partido, sintió un 'pinchazo' y pidió el cambio inmediatamente aunque luego quiso seguir. Otro duro golpe anímico para el 'Bombillo'.
Pero eso no sería lo último, ya que en una jugada difusa, el VAR detectó una roja de Alejandro Cabeza por un pisotón a Moisés Ramírez. Aunque fue sin intención, el reglamento es claro y no perdona cualquier acción que involucre un riesgo físico.
Estas acciones resultaron ser claves para inclinar el partido para los locales, que contagiados de su gente, fueron por más goles. En la segunda parte, las cosas siguieron 'torcidas' para Emelec con un penal inverosímil cometido por Facundo Barceló.
Junior Sornoza pateó pero lo atajó Pedro Ortíz, pero nuevamente el VAR lo llamó al juez Quiroz, y mandó a repetir la ejecución. Esta vez, Sornoza marcaría el 2-0 con un fuerte disparo.
Emelec ya solo quería que el partido acabe y su estrategia cambió al punto de que se dedicaron a defender el 0-2 en contra. Pero Independiente quería golear, y con Sornoza estuvo a punto de hacerlo.
El tiempo resultaba largo para un Emelec herido, que encima recibió un 3-0 por medio de Bauman. Nada podía ser peor, y ya solo quedaba olvidar el partido para preparar Vuelta. Hasta que llegó un momento clave. Emelec cosechó un penal que nadie esperaba, y En el 90+9, el uruguayo Sebastián Rodríguez marcaría el 3-0, el tanto que da vida al Bombillo para la vuelta.
